martes, 22 de enero de 2013

31 INVIERNOS Y 31 PRIMAVERAS


Buenas querid@s amig@s,
 
Se que os tenía un poco olvidad@s pero no siempre es fácil encontrar el momento para plasmar con palabras sensaciones y no siempre uno esta preparado para hacerlo. Hace unos días me hice un poco más mayor y es que he cumplido ya los 31. Cumplir años siempre es un poco extraño como todo en la vida no deja ser una dualidad pues es algo maravilloso pero también nos hace plantearnos tantas y tantas cosas. Pero lo que esta claro es que significa que seguimos teniendo entre nuestros dedos el mejor regalo que nadie nos puede hacer, ese que a mi me hizo el ser más maravilloso que jamás he conocido, mi madre. Ella fue la que me regaló la vida sabiendo que eso significaría entregarme parte de la suya porque la vida de una madre nunca vuelve a ser lo mismo después de dar a luz porque su vida pasa a estar divida pues no es completa sin el ser que ha llevado en su vientre. Un hijo, en este caso yo, nunca tendrás suficientes palabras en el vocabulario de ninguna lengua del mundo para dar las gracias al ser que le hizo tan inmenso regalo. Y es que no hay palabra más especial en el diccionario que la palabra “madre” y que me perdonen los padres el mío también porque lo adoro por encima de todo también.

De aquel 17 de enero de 1982 a las 23:45 horas han pasado ya 31 años de vida y la vida no es más que el paso del tiempo es algo vacío en si mismo que vamos llenando con nuestros pasos de experiencias, sensaciones, alegrías, tristezas, buenos momentos,... Por que al igual que pasa el tiempo ya llevo 31 inviernos y también 31 primaveras. Y es que así es la vida hay momentos para todo. Durante estos 31 años ha habido momentos en los que he sentido el frío calar por mis huesos, he visto la oscuridad propia del invierno, y mis ojos han llorado igual que lo hacen las nubes grises. El invierno es solitario, triste, apagado, e invita poco a la alegría. Mi vida ha estado llena de momentos así, sentirse vacío ante la perdida de un ser querido al igual que vacías se quedan las plazas al car las frías noches de enero, sentirse desnudo al ver partir un amor igual que se quedan los arboles en la época más gélida del año,sentí la necesidad el recogimiento, de encontrarse a uno mismo al igual que uno se acurruca en el lecho bajo la calidez de una manta. Pero el invierno es más fácil de llevar cuando sientes algo de calor, el calor de una familia que te arropa, de unos amigos que te quieren y aprecian, ese mismo calor que da una chimenea en medio del salón y que hace más confortables la tristes noches invernales.

Pero la vida también esta llena de primaveras, estaciones alegres llenas de vida. El nacimiento de nuevos proyectos al igual que emergen los primeros rayos del sol primaveral que nos ayudan a seguir caminando con un rumbo lleno de nuevos sueños que alcanzar, yo siempre he perseguido los mio y algunos hoy en día son una realidad. También es en esta estación cuando floren con fuerza de nuevo las más bellas flores y pintan todo de color, al igual que en la vida florecen nuevos amores que llenan el alma de los colores del arco iris. Y que sería de la vida sin sus sonidos, el cantar de las aves celebrando que el duro invierno se marchar, al igual que las nuevas melodías que nos tocará danzar en la vida y el retumbar en la cabeza de unas palabras dichas por un amigo o ser querido. La primavera invita a la alegría, a salir a las calles, a disfrutar del mundo que nos rodea, a compartir con la gente, a vivir. Pero estoy convencido de que nadie puede valorar más la primavera que aquellos que conocemos el invierno y sus frías manos. Ambas estaciones se necesitan mutuamente pues la una sin la otra no sabríamos apreciarlas. En la vida pasa exactamente lo mismo necesitamos vivir inviernos y primaveras para poder valorar en su justa media todo aquello que nos acontece en nuestro caminar. Por eso yo no reniego de ninguna de mis 31 primaveras ni tampoco lo hago de mis 31 inviernos de todos aprendí algo, de todos intenté experimentar todas las sensaciones que al abasto de este humilde soñador se pusieron y si hoy soy como soy es gracias a las dos.

Y que mejor forma de agradecer el regalo de la vida que viviendola y celebrándola. Así que la celebración empezó el miércoles por la noche, de ella solo puedo decir que fue una noche muy especial. Luego vino el jueves y no había mejor forma de pasar la tarde de mi cumpleaños que con mi segunda familia, mi gente de Orobroy. Me prepararon una sorpresa y como ya es habitual me emocionaron, y es que sin ellas saberlo me ayudaron a recordar quien soy. Me estamparon una camiseta con una frase que hace tiempo se convierto en el live motive de mi profesión. Una de esas frases que se te salen un día de inspiración y que publiqué en facebook. Un buen profesor no es aquel que obtiene los mejores resultados, sino aquél que ama aquello que enseña y consigue que sus alumnos, más allá de los resultados, amen aquello que aprenden tanto como él...” y es que esa es la esencia de todo a mi entender tratar de poner siempre el corazón en todo. No me puedo sentir más orgulloso de pertenecer a algo tan bonito, ni sentirme más afortunado por haber conseguido ver un sueño abstracto materializado y poder tocarlo con las yemas de mis dedos.

Y la semana acabó con una comilona familiar con esos que nunca te fallan que siempre está ahí cuando los necesitas que siempre te tienden sus mano cuando te cuesta avanzar o tropiezas. Y es que no necesito nada más tengo los mejores regalos que uno puedo esperar el día de su cumpleaños, tengo vida, estoy rodeado de gente a la que quiero y aprecio, tengo sueños y tengo la mejor familia del mundo. A todos deciros que mi único deseos es poder seguir celebrando muchos inviernos y muchas primaveras más con vosotros. Porque hay que conocer el frío para saber apreciar el calor y la inversa. Y recuerda lo más importante de todo es tener un grito siempre en corazón incluso en los inviernos más gélidos: “¡¡¡¡Vive y siente!!!!!”

lunes, 24 de diciembre de 2012

A MI FAMILIA DE OROBROY


Querida familia,

Esta noche muchos nos sentaremos en una gran mesa rodeados de familia, amigos, seres queridos,... Llega la Navidad y con ella la ilusión, la nostalgia, la alegría típica de estos días, los sueños y los buenos deses para el nuevo año, y un largo etcétera. Y como cada año al llegar al final es inevitable echar la vista atrás y para mirar todo aquello que han dado de sí estos doce últimos meses que llegan a su fin.

Ha sido un año lleno de cosas buenas y de momentos difíciles como todos pero lo importante es el camino que hemos seguido recorriendo. Yo tengo la gran fortuna de tener dos familias, una mi familia carnal que es la mejor (eso es lo que pensamos todos imagino de nuestra familia), tengo unos padres que no me los merezco, unos hermanos que siempre están ahí cuando se les necesita y tengo ese muñequito que tanta alegría me da y por suerte tengo amigos que me quieren. Pero tengo otra gran familia que es a la que hoy me quiero dirigir, la gran familia de Orobroy.

Y es que un año más hemos compartido juntos grandes momentos, he compartido y habéis compartido confidencias conmigo, hemos reído y nos hemos emocionado juntos, hemos compartido algún abrazo en momentos de bajón, y hemos tenido entre nosotros palabras de consuelo y animo cuando nos han echo falta. Sois muchos los que en algún momento os habéis dirigido a mi y habéis querido compartir conmigo momentos de alegría y también difíciles. Y es que eso es lo que diferencia a Orobroy, su gente, porque somos una gran familia que trasciende más allá de unas horas de clases a la semana.

Y no solo con los alumnos también con los papas y mamas con los que hemos compartido charlas y ratos de conversación. Como muchos sabéis este final de año ha sido un poco complicado en el terrenos personal y agradezco todas las muestras de cariño recibidas ya sea de forma directa o indirecta pues ya sé que muchos por comedidos no habéis querido preguntar.

A mis queridos compañeros que deciros que no os haya dicho ya, lo primero que os admiro a todos y cada uno de vosotros. Jordi a ti gracias por todo lo que haces y aportas a esta escuela, por tus ánimos en los momentos difíciles, por como te involucras y por como sientes Orobroy tan dentro gracias. A ti Mireia por tu sencillez, por esa eterna sonrisa que nos regalas cada martes y jueves, que llena de luz la escuela, por tu tesón, por tus ganas, y por esa bondad que irradia por los poros de tu piel gracias. Cristina hace poquito que llegaste pero ya te has convertido en una pieza imprescindible de esta engranaje, recuerdo el día de la entrevista se te veía tan cortadilla pero supe que estaba acertando desde el principio. La humildad y el sabes estar hacen grande a un artista y a ti de ambas cosas te sobran, gracias por aportar nuevas ilusiones a este proyecto. Judit a ti que te puedo decir después de tanto tiempo. Mi alumna más longeva, te he visto crecer como persona y como bailarina. Hemos pasado juntos tantas cosas, momento maravillosos y también difíciles, te he visto pelear ante las adversidades, y ahora estamos codo con codo con nuestras terremotos. Todos los alumnos y alumnas que han pasad por mis clases tienen un hueco en mi corazón, pero tu das sentido a tantos y tantos años de trabajo. Cuando te veo balar como tu sabes con esa garra ese sentimiento haces que me sienta tan orgulloso tanto de ti como de todo el trabajo que hemos echo en tantos años gracias por seguir ahí.

Asún tu eres el espíritu de Orobroy, el alma. Que puedo decirte que te quiero con locura y lo sabes, que eres la mejor amiga que nadie podría tener. Te debo tanto....

A ti Jose, solo decirte que pase lo que pase tu siempre seras Orobroy esta siempre será tu casa y aquí siempre tendrás tu familia y eso no lo va a cambiar nada.

A Marc, Berta, Ada, Mónica, Aroa, Claudia, Miriam, Aitana, Alma, Nora, Sami, Bea, Sade, Noelia, María Jisama, María López, Maria Cristina, Cristina Morán, Laura Periago, Miguel Karlo, Eli Ruiz, Miriam Rubio, Sabina, Mireia López, Laura Jimenez, Anna, Cristina Olaya, Asón, Olga, Judith, Milagros, Sara Berral, Esperanza, Antonia, Eulalia, Mara, Javier, Daniel, Ainhoa, Idoia, Selena, Elena, Irlena, Carla García S, Carla Gracía C., Sara, Judith,...(y todo de memoria)  y a todos los que han pasado por nuestra escuela pero que por diferentes circunstancias hoy no están pero que siguen mostrándonos su cariño. Gracias por compartir con nosotros un años más, a muchos os estoy viendo crecer como pues ya es vuestro tercer curso con nosotros y gracias también a los papas que tanto aportan y se involucran.

A todos y cada uno de los miembros de esta gran familía que es Orobroy me gustaría desearos unas Felices Fiestas y un 2013 lleno de paz, sueños alcanzados, nuevas ilusiones y sobre todo mucha danza.

Siempre vuestro,

Iván Márquez Faustero

El director.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Agotado Vs Afortunado

Hay veces que no sabes muy bien porque pero uno se siente agotado, agotado físicamente, agotado mentalmente, agotado emocionalmente,.... Llevaba varios días sin poder pasarme por aquí y es que han sido días de mucho trajín y mucha carga emocional que no me dejaban espacio para poder escribir.
 
Todo empezó el domingo, una maratón de 12 horas de trabajo en la escuela para ayudar a recaudar fondos para La Marató de TV3. Desde las 9.30h hasta las 21.30h. Fue un día agotador es cierto pero también fue un día lleno de dicha y fortuna. Poder compartir tantas horas con gente llena de energía e ilusión y poder poner mi granito de arena para la lucha contra el Cancer, esa maldita lacra que tan de cerca he tenido que vivir y que tanto y tanto daño esta haciendo. Me sentí afortunado de poder ayudar a contribuir a recaudar fondos para su investigación e intentar llevar un halo de esperanza a tanta  tanta gente que los está pasando mal. Sentía que debía hacerlo ya no por mi si no por ese nombre tan especial que lleva una de las salas que el domingo se llenó de risas, flow, arte, rollo, música,....
 
Luego llego el lunes y mi cuerpo sentía que no podía más así que me limité a dejarme llevar por lo que aconteciera el día e intentar coger fuerzas para no de los días más duro que me ha tocado vivir en los últimos años, el martes. El martes tocaba entregar las llaves del que era mi hogar, tocaba decirle adiós a una parte de mi vida, y entonces me volví a sentir agotado. Esta ve no físicamente si no emocionalmente, es muy duro despedirse de una parte de ti. Y no hablo de las paredes de un piso, hablo de todo lo que allí viví y con quien lo viví. Momentos de amor, risas, caricias, besos, complicidad, de rencillas,.... y eso me hizo sentir agotado. Sentí que me fallaban las fuerzas pero entonces recordé nuevamente que soy afortunado. Afortunado por todo lo que he vivido, afortunado de haberme sentido amado y poder amar. De todos eso recuerdos que jamás nadie me podrá arrebatar porque me pertenecen solo a mí. Afortunado por tantas y tantas imágenes que se quedan en mi retina, tantas y tantas sensaciones que se quedan entre los poros de mi piel, tantas y tantas caricias que aún puedo sentir,.... Eso no se borra, ni esta guardado en ningún lugar donde haya una llave que deba entregar, eso va conmigo e irá conmigo siempre. Pues ya forma parte de mi, de mi ser, de mi alma y de mi esencia.
 
Tras el martes llego el miércoles, un día de sosiego y tranquilidad, momento para asimilar y afrontar los cambios que están aconteciendo en mi vida. Y tras unas horas de reflexión llegó el jueves y tiempo para trabajar a tope, hoy era momento de preparativos, nervios, maquinaciones,.... para celebrar la Navidad con mi otra familia, la familia de Orobroy. Y después de un día sin parar me vuelvo a sentir agotado. Pero afortunado, afortunado por tener la suerte de trabajar en algo me apasiona, por poder seguir soñando con este proyecto que tanto amo, afortunado por estar rodeado de tanta y tanta gente fantástica, empezando por mis compañeros ese equipo de profesores del que tan orgulloso me siento estar al frente. Ellos son compañeros excepcionales y buenos amigos. También pro el cariño que día a día recibo de uno de mis mayores tesoros mi alumnas, a las que tanto y tanto quiero. Me siento afortunado de pertenecer a algo tan bonito y bello como es Orobroy.
 
Y como ya sabéis no me extiendo más pues estoy agotado, pero me siento terriblemente afortunado por todo lo que la vida ha dado y me da. Eso es lo que me hace seguir adelante cada día, incluso aquellos días en los que me fallan las fuerzas y me siento agotado.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

CARTA A UN ANGEL...(Feliz cumpleaños)

Querida Mari,
Acaba un nuevo día, y no es un día cualquiera. Hoy te hubiese llamado o te hubiese mandado un whatsApp para felicitarte pero sin embargo me he de conformar con hacerlo mirando hacía el cielo sabiendo que estas en una de esas estrellas que iluminan la oscura noche. No puedo evitar acordarme tanto de ti en estos días y aunque se que me hubieras pegado alguna bronca me gustaría tanto que siguieras aquí.
No dió tiempo a soplar más velas, pero el alma nunca
muere así que "Feliz Cumpleaños" con cariño desde
la tierra hacía el cielo.
Se que seguramente en esta vida he fallado a mucha gente, pero lo que más me duele es sentir que te he fallado a ti. Sigo teniendo al sensación de que me quedaron cosas por decirte y seguramente no me despedí como me hubiera gustado. Llegaste a nuestras vidas de casualidad, aún recuerdo cuando intentábamos mirar por la ventana para tratar de descubrir tu rostro. Como sería esa persona que estaba dando tanta felicidad a mi hermano, ya antes de conocerte todos sabíamos que eras un ser especial. Al fin un día te pusimos cara, y si la esta es el espejo del alma,  descubrimos tu alma pura, bondadosa y la maravillosa persona que eres.
Y fueron pasando los días y los meses y fuiste poco a poco siendo uno más de nosotros, no una simple cuñada, si no una hermana. Una hermana de esas que sabes que están ahí cuando más falta hacen, una hermana de esas que siempre te apoyan aún cuando saben que quizás tropezaras porque saben que si lo haces ella estará ahí para ayudarte a levantar, una hermana de esas que también te dicen aquello que no esta bien para ayudarte a ser mejor persona,....
Hoy tendrías que haber estado soplando las velas, lo hubiéramos celebrado juntos en familia como tanto te gustaba estar, pero no dio tiempo a más. Alguien allí arriba tuvo prisa por llevarte pues te quería con él pues sabia lo especial que eras. Si existen los ángeles tu naciste predestinada a ser uno de ellos. Y miro al cielo y me gusta pensar que estas allí arriba con tu eterna sonrisa y tu dulce mirada velando por todos aquellos que aquí abajo te seguimos echando de menos. Y es que aunque ha pasado el tiempo hay cosas que nunca dejan de doler simplemente aprendes a sobrellevar el dolor.
Y hubieses recibido una felicitación muy especial que seguro que te enloquecería porque cada vez está más bonito y ya está echo todo un charlatán. No sabes cuanto me emociona verlo mirar tu fotografía y escucharle decir: "Tata Mari". Sabes cuñailla, no se en que serie decían que los niños son capaces de ver a los ángeles y que luego con el tiempo los dejan de ver y se les olvida que tuvieron esa capacidad. Ojalá sea cierto, ojalá el te puedo ver y tenga la misma suerte de conocerte que tuvimos nosotros, si es así podemos estar tranquilos pues sabemos que no puede haber nadie mejor para protegerle. Siempre fuiste una luchadora, fuerte y tenaz y nos diste la más gran lección de vida y coraje que seguramente podremos comprobar.
Bueno mi niña te dejo, en otro momento seguimos hablando aunque sea de pensamiento como lo hacemos tantas y tantas veces. Mi consuelo en palabras de tu hermana, saber que partiste conociendo lo que era la felicidad.
Muchas felicidades y que cumplas muchos más porque el alma nunca muere.
Te quiero.
Iván

domingo, 9 de diciembre de 2012

CUANDO NADIE ME VE

Cae la noche y con ella la más profunda oscuridad solo rota por el tímido brillo de una luna que intenta crecer. Y es entonces cuando nadie me ve, cuando cierro los ojos estando solo cuando me doy cuenta y empiezo a asimilar tantos y tantos cambios que además se han dado de una forma tan y tan rápida. Y es en medio de esta oscuridad cuando suelen abordar mi mente las tinieblas, el desconcierto y la pesadumbre. Cuando uno se para un instante después de unos días a un ritmo de locos casi sin tiempo para pensar ni reaccionar es cuando toca enfrentarse a la realidad. Ya no al día a día si no a la realidad de mi interior.

A ese interior que por momentos parece completamente vacío como si le hubieran arrebatado cualquier ápice plenitud. Ese vacío que deja todo lo vivido cuando queda atrás, ese vacío que queda cuando todo sigue latiendo por alguien que ya no está, ese mismo vacío que produce la perdida de lo que había sido el centro de mi propia existencia. No voy a mentir seguramente todavía me queden lágrimas por verter, y no es malo llorar me repito una y otra vez, pero seguirá siendo cuando nadie me ve el momento perfecto...

Cuando nadie me ve es cuando pesa más la realidad
pero también cuando más fuerte voy curtiendo mi alma.

Pero también cuando nadie me ve me hago más fuerte, y no me refiero a esa fortaleza fingida que uno se viste colocándose una falsa máscara de buena apariencia, si no esa fortaleza de verdad que va germinando poco a poco y que es la que al final ayuda a seguir caminando. Esa fortaleza que cicatriza poco a poco, y siempre, con tiempo las heridas y deja volver a lucir la piel aunque en muchas ocasiones sea plagada de cicatrices que no siempre se podrán borrar. Esa es la fortaleza que aunque aún quedando lágrimas por verter que poco a poco irán buscando su camino es la única que puede hacer que sigamos adelante. Y no olvides llorar no es malo, llorar ayuda a vaciarse de dolor para dejar hueco poco a poco a la paz, la serenidad y con el tiempo a la felicidad.

Por eso cuando nadie me ve bajo el manto negro de la noche no dejo de repetirme, le quise, le quiero y le querré pero también viví, vivo y viviré. O lo que es lo mismo caminé, camino y seguiré caminando hacía delante pues el sendero es largo y aunque muchas veces encontraré piedras también encontraré remansos de paz, nuevas aventuras y preciosos momentos que quizás cuando los ojos estén libres de tanto y tanto dolor no pasarán desapercibidos. 

Y es cuando nadie me ve me digo una y otra vez no te arrepientas de haberlo perdido sino alégrate por haberlo tenido, cuando nadie me ve no dejo de repetir "ahora toca seguir caminando hacía adelante y poco a poco cuando me vaya alejando y vuelva la vista atrás recordaré este trayecto del camino como el más hermoso de lo recorrido". Y eso me dará fuerzas para seguir caminando pues quien sabe cuantos mágicos senderos debo de seguir cubriendo. Pero guardame el secreto todo esto solo lo hago cuando nadie me ve....

Le mando un beso a cada uno de las estrellas para que te lo hagan llegar,....

jueves, 6 de diciembre de 2012

QUIEN SOY?

No importa si soy rubio o moreno, si tengo los ojos oscuros o claros, de piel blanca o oscura, si soy delgado o grueso,... y es que eso no soy yo. No soy más que el fruto de aquello que he vivido, con mi errores y mis aciertos porque al final es el camino recorrido quien forja a una persona y son las piedras que encuentras las que endurecen tus pies para poder seguir afrontando el camino futuro. Soy ese que emerge seguramente de allí donde nacen los sueños que son los que han forjado y dado forma a la esencia de mi persona. Soy aquél que como no podía ser de otra forma tomo decisiones erróneas seguramente en muchas ocasiones y como todos cometí y seguiré cometiendo errores. Pero no se puede culpar uno toda una vida por los errores del  pasado pues es un lastre demasiado pesado. También tomé decisiones acertadas que trajeron a mi alma paz y bienestar. Soy aquél que persigue sus sueños pues un ser humano que no sueña y anhela es un ser humano con el alma muerta. Soy esa persona que es consciente de que existe el miedo y no lo niego pero en la medida de lo posible intento enfrentarme a mis temores.

"Camino sin más pretensión que la de seguir avanzado,
sin perder detalle de aquello que me envuelve pues lo importante
no es el destino si no todo lo vivido y lo que queda por vivir
durante el sendero"
Y es que quedan en mi alama cicatrices, pero también caricias. Pues entre los pliegues de mi piel y mi corazón en ocasiones hechos jirones guardo la experiencia de todo lo vivido. Lo bueno y lo malo, pues he conocido la alegría más intensa y el dolor más amargo. Me han echo daño pero yo también he lastimado a gente pues todas nuestras decisiones suelen conllevar las dos caras de la moneda. Perdono a aquellos que me hicieron daño si es que soy yo alguien para perdonar y espero me perdonen aquellos a los que un día pude herir consciente o inconscientemente.

Soy pasional, racional, iluso, sensato, crédulo, incrédulo, frío, ardiente, fuerte, débil,... porque la vida está llena de contradicciones de sies y noes, de blancos y negros, de luces y sombras,... Porque un polo necesita del opuesto para saber apreciar el contraste. Porque para saber el valor de una sonrisa hay que conocer la amargura de una lágrima. Seguramente si volviera atrás cambiaría algunas decisiones o emprendería otros caminos pero eso es un sinsentido porque son esas decisiones y esos caminos los que me hacen ser quien soy, mejor o peor, pero simplemente yo. Mi yo de ahora que seguramente difiere mucho de mi yo del ayer o mi yo del mañana pues ayer no viví lo que hoy ya he vivido y mañana habré vivido cosas nuevas que habrán ido dejando en mi sus huellas. No auguro un camino fácil pues nunca lo es pero si que tengo claro que como siempre nunca me centraré en el destino pues hay que saber mirar hacía los lados para poder apreciar la senda que se recorre.

Así que si te preguntas o sientes curiosidad por saber quien soy lamento no aclararte mucho más querido o querida amigo o amiga. No soy más que un caminante soñador forjado por los pasos recorridos y cuya alma seguirá forjando a través de este sendero a veces duro llamado vida.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

ADIÓS

"Decir adiós nunca es fácil, pero más difícil es quedar
a la espera de algo que jamás volverá"
Es curioso comenzar la andadura en esta nueva aventura de iniciar un blog diciendo adiós, lo sé. Y es que es tan difícil muchas veces dejar atrás cosas, vivencias o personas que esta quizás sea la palabra que más odio en el diccionario. Es por eso que prácticamente nunca la pronuncio prefiero el "Hasta luego" porque Adiós con lleva el final, es saber que deja atrás algo que en la mayoría de casos no volverá.
 
A pesar de ello en la vida hay momentos en los que hay que ser realista y saber decirlo para evitar extrañas y macabras falsas ilusiones de una continuidad que sabes que no va a haber. Y es sano para el alma saber despedirse en el momento justo para que esa sensación de vacío que a veces queda al despedirse no se extienda en el tiempo más de lo deseado y necesario. Yo hoy digo adiós a tantas y tantas cosas que no me atrevo a enumerar para no ser extenso y aburrido y por más que uno lo quiera evitar o se sienta preparado no hace que duela menos, para que nos vamos a engañar.  Es difícil ver tu vida resumida en un montón de cajas apiladas, los recuerdos convertidos en objetos que permanecerán ocultos hasta no se sabe muy bien cuando, pero lo más duro siempre es dejar atrás experiencias, vivencias y emociones que aunque siempre se guardaran en un rinconcito de mi alma sabes que no se van a volver a dar al menos no en las mismas circunstancias ni con los mismos protagonistas.
 
Pero son curiosas las vueltas que da la vida. Y a veces el destino cruza en tu camino a una persona practicamente desconocida que te recuerda por todo aquello que en su día este pobre loco soñador escribía en un rincón parecido a este. Y entonces un pequeño haz de luz emerge entre las tinieblas, y recuerdas que aunque es tiempo de decir Adiós, también es tiempo de decir Hola. Hola a nuevas vivencias que llegaran, a nuevas emociones que emergerán del alma, a nuevos sueños que se forjaran noche a noche,.... y decides volver a escribir después de tantos años sin hacerlo. Y no para lamentarme ni para buscar en otros el consuelo y la paz que sólo dentro de mi debo hallar si no para volver a experimentar esta sensación tan mágica que me produce la palabra.
 
Así que aunque el título de hoy se Adiós, yo os digo Hola, bienvenidos....